Giménez-Sauras, en aquella època, utilitzava majoritàriament el bronze per construir formes geomètriques, i aquesta escultura n'és un bon exemple. Segons comentava el mateix artista en el moment de la inauguració de l'obra «yo uso estos años un lenguaje más racional, pero buscando una poética en el espacio. El tamaño de las piezas tiene un papel importante, está en función del espacio donde se ha de situar». Per altra banda, Giménez-Sauras torna a fer èmfasi al concepte espai i la seva definició: «Por ahí va la historia, a través de un juego, de un diálogo con estas planchas metálicas, queda patente que la materia y el tiempo pierden valor en favor del espacio y lo atemporal; aparecen vías hacia lo metafísico, las piezas ya no tienen el carácter corpóreo y objetual de años anteriores. Dada su simplicidad y condición como definidoras de espacio, será delicada su ubicación, pues cualquier elemento extraño puede incidir en su definición».